En persona es como cualquiera de nosotros. Eso sí, su estampa y belleza es más que en la pantalla de la televisión. Con dos llamadas aceptó hablar con URBE.BO en su casa, donde nos recibió muy amable, sin nada de poses ni complicaciones. Jimena Antelo Telchi no solo es pinta (lo sé porque la vi cuando fuimos colegas en la red ATB-La Razón-El Nuevo Día-El Extra), trabaja sin horario, emprendedora y una portavoz de la igualdad de género en el mundo del periodismo. No esquiva ningún tema, incluso habla del duelo sentimental por el que atraviesa tras romper su relación con su colega y socio José Pomacusi.
¿Cuándo llegó a la televisión, pensó en tener más de dos décadas de vigencia?
_Siempre fui de ver el trabajo de gente famosa en la televisión, pero como me casé muy joven, a los 16 años, pensé que no podía llegar. En la época que me case, Santa Cruz era un mundo machista. Yo tenía marido, lo cual era más que errado en ese momento. Yo decía se acabó mi sueño, pero en ese momento ingresé a estudiar, seguí estudiando, gracias a la presión de mi madre. Me gradué en Ingeniería Comercial y nunca pensé en ir a la televisión.
¿Y cómo fue su ingreso?
_Me divorcié de mi primer marido (Fernando) a los tres años de casarme. Tenía 19 años y por cosas de la vida sale la idea de hacer Tv. Sandra Cossio, que hacia un programa en la época me dice Jimena están buscando una reemplazante en Galavisión-Bolivisión (ahora), ¿no te animás?. Ella era muy amiga mía y sabía que estaba en proceso de divorcio, con el afán de ayudarme para que yo salga de la tristeza del divorcio, me invita. Le dije voy.
¿Con quiénes arrancó en Galavisión?
_ Estaba Max Tórrez y Pablo Chávez, a quien le gustó lo que yo hacía. Max creó un programa de moda, ahí empecé, en una época en la que la mujer era un adornito, un florerito en la Tv. Estaba el hombre en el noticiero, la mujer estaba de adornito, la chica bonita acompañaba. Después me incorporé al equipo de prensa, Juan Miguel Zambrana era mi jefe. Me empezó a gustar. Como me gustaba tanto el periodismo fui a España a hacer una especialidad en televisión y otros cursos, a mi retorno comencé a trabajar de lleno, ingresé a ATB, donde trabajaba todo el día como presentadora. Iba presentaba y me iba. Era presentadora, leía con el teleprónter, no era conductora.
Se dedicó de pleno
_Cuando entro a Unitel trabajaba 11 horas al día, incluyendo fines de semana, no comía ni desayunaba con la familia. Solo tenía una comida al día con ellos. Salía de trabajar a las 4:50 am, volvía un rato en la tarde a casa y retornaba al canal a preparar el programa del día siguiente. Ahora es igual, si bien estoy en casa, pero trabajando desde aquí en No mentiras y para el programa de radio; también tenemos que ver la parte administrativa de la empresa. El periodismo me apasionó, cuando empecé no creí que sea algo tan largo (lleva cerca de 28 años vigente), poco a poco me fue absorbiendo, absorbiendo y absorbiendo.
¿Qué destaca de su carrera profesional?
_ No es solamente tener una cara bonita o ser un tipo pintudo para entrar a la tele. Debes ser muy perseverante para aguantar el ritmo de la televisión y el ritmo del periodismo. No es fácil, no solo es el crédito que sale en los medios, es todo un trabajo exigente. Destaco que he sido perseverante, muy trabajadora. A mis 15 años tuve mi primer trabajo en una tienda de ropa usada. Yo he trabajado toda mi vida, solo dos años deje de trabajar, cuando nació mi hijo Fernandito y estaba casada con mi primer marido, ya que él no quería que trabaje. Era muy chica, pero estudiaba. He estudiado trabajando, en mi familia todos trabajan, no hay nadie que no lo haga.
¿Cómo la ve su familia?
_Con mi mamá (Beatriz Telchi) tenemos una empresa de distribución de químicos, hemos tenido farmacia y siempre hubiese querido que siga la línea empresarial de ellos, pero mi madre apoya todo lo que hacemos, tengo mi hermana que es una excelente abogada y ahora mi hijo me representa en la empresa. Ella empíricamente creó una empresa muy grande, nos enseña que a cualquier edad podés arriesgarte y empezar algo nuevo. Sin embargo, pienso que junto a mis dos hermanas somos un orgullo para mi madre, ella nos crió sola, sin apoyo de mi padre. Mi abuelita me decía cuándo vas a tener un trabajo de verdad.
¿Y en los juntes de familia de qué le preguntan?
_De todo, especialmente de política, quieren saber de los temas coyunturales, igual hablamos de nuestras empresas, ya que soy socia también. Somos muy unidos, tanto así que vivimos en casas pegadas, mamá en la primera, mi hermana (Dominique) junto a la mía y mi otra hermana Veroushka al lado. Somos cuatro mujeres, con mi madre. Un matriarcado total (sonríe)
Para Jimena Antela el presentador lee y se va, mientras que el conductor hace más. Recuerda que en ATB, paso a ser conductora y coordinadora de prensa, ahí estuvo 5 años. Después de 10 años de experiencia en Bolivisión y ATB, va a la red Unitel, para ella un paso más grande. Ahí considera que le entró la pasión total por el periodismo, donde imprime un ritmo de trabajo fuerte y llega a ser la subjefa de prensa, lo que le demanda trabajar todo el día, dirigir noticiarios, producir la revista, el programa político Abogado del diablo.
EL SALTO AL EMPRENDIMIENTO
¿Y cómo giró al emprendimiento personal?
_ José Pomacusi se había retirado de Unitel, yo seguía haciendo mi carrera en Unitel. Después de cinco años me invita a que hagamos una sociedad. Y como estaba en una etapa en la que quería avanzar y tener mi propia empresa, creamos JJ, nuestra empresa de contenidos periodísticos.
La conductora de No Mentirás ha entrevistado a varios presidentes, en un mismo día habló con el mandatario saliente y el entrante de Paraguay, entrevistó a Hugo Chávez y Michelle Bachelet. Admite que nunca imaginó que iba tener esa experiencia.
MACHISMO SALARIAL
¿Cuál ha sido su mayor problema en su carrera, ya que había un predominio de hombres?
_Las diferencias salariales, nunca tuve una falta de respeto de colegas, a Dios gracias. Debo agradecer a todos los jefes que he tenido por el buen trato que me dispensaron. Ahora yo tengo un carácter fuerte, no cualquiera se mete conmigo, no es que sea de mal carácter, sino que mis posiciones son firmes. Mis diferencias siempre han sido con los sueldos, porque me parece injusto que un hombre gane más que yo, es algo que no lo tolero. Es algo por lo que siempre luché. Hablamos de tener las mismas responsabilidades, por supuesto que hay gente que debe ganar más que vos por ocupar otros cargos. Pero cuando hablamos de personas que hacemos lo mismo, del mismo rango, tenemos que ganar igual.
¿Ve ese maltrato en la actualidad?
_ Más allá de mi carácter, en los medios en los que estuve siempre vieron que le dedicaba mucho y daba todo. A vos te tratan como dejás que te traten, no tengo nada en contra con las mujeres tercas que aceptan trabajos por necesidad económica. Si lo aceptan no las puedo culpar. Ahora si aceptan por estar en pantalla o figuretismo es otra cosa, creo que uno debe hacerse respetar donde vaya, en el trabajo que estés, ya seas abogada, enfermera, etc.
Capacidad antes que pinta
_ Hay que demostrar la capacidad, así nadie puede ningunearte. Lamentablemente la mujer debe trabajar el doble para ser valorada. Al margen de lo que hacemos en casa, en el trabajo debemos hacer doble de lo que hace un hombre para ser valorada. Siempre ha sido así, aunque digan que no, que estamos en el empoderamiento femenino. Esos son solo titulares, la verdad que uno debe demostrar que sabe trabajar.
Cómo ve los medios
_La televisión sigue siendo la reina de la información, la radio en otros horarios y es la que creció mucho en los últimos cinco o seis años por las redes y porque la gente pasa mucho tiempo en el vehículo y necesita compañía, que le cuente cosas, le vaya informando de lo que sucede. Las redes sociales son un arma de doble filo, hay demasiadas noticias falsas. Es un desafío que tenemos los periodistas para no cometer errores.
¿Los periodistas avanzan hacia la marca personal?
_El medio de comunicación es importante porque te da el aire, pero cada periodista debe tener su marca personal y trabajar sobre ella. Es lo que tenemos, los periodistas no ganamos millones, no somos ricos. Lo que gana un empresario que vende gaseosas, siempre ganará más que un periodista. Pero nuestro orgullo es nuestro trabajo, nuestro nombre y el servicio que brindamos a la gente.
¿Entrevista a políticos, ¿por qué cree que involucionan?
_Lamentablemente vivimos una fuerte polarización en el país, cada lado te cuenta su historia. Los medios también están polarizados, cuentan sus propias historias y quieren que les crean. Y la gente se vuelve fanática de algunos que cuentan historias y noticias a su modo. Como periodistas debemos ser escenario, no podemos inclinarnos a ningún lado, siempre intentar que estén ambos lados y sea la gente la que decida. Nosotros con el soberano (televidentes), metemos la palabra del ciudadano a los temas que desarrollamos. Y no hay duda que está polarizada, en algunos casos muy enojadas y destilan mucha rabia. Eso es malo para la sociedad.
En el caso de los políticos (hace una pausa y piensa) no quiero utilizar la palabra ignorancia, digo mejor son amateur, porque para hacerse ver recurren al show, el escándalo y a denuncias que no tienen ni pie ni cabeza. Hasta llegan a patadas y puñetes. Buscan llamar la atención, no pueden tener una discusión cerebro a cerebro, necesitan elevar la voz.
“VIVO UN MOMENTO DE JIMENA”: EL FUTURO Y EL AMOR
No esquivó el tema de su rompimiento sentimental con Pomacusi, lo que tiene claro que por el momento tiene una sociedad con él y que respetará.
Disfrutando de la soltería
_No sé qué pasará más adelante con mi vida, ahora tengo una sociedad con José Pomacusi. Si bien nos hemos separado en agosto de 2021, después de tener una relación sentimental larga (10 años), somos socios y respeto mi sociedad con él y respeto el momento que vivimos. Mi familia me enseñó a ser leal y respetuosa con lo que uno hace, no creo en los cuchillazos por la espalda. No le puedo decir que voy hacer más adelante. Es posible que más adelante quiera hacer cosas sola. Por ahora doy cursos de vocería, de crisis institucional y también soy maestra de ceremonias. Ya tengo mis emprendimientos personales. Si me hubiesen preguntado hace 15 años, cuando estaba en Unitel, si iba a tener mi propia empresa, hubiera dicho no sé, no hay vísperas, no hay espacio para productores independientes. Al final de cuenta Dios te define el futuro, pero tengo la capacidad y creo que no hay edad para emprender.
¿Le tiene miedo al amor?
_(Sonríe) No estoy buscando el amor, he pasado un rompimiento, nos separamos con José desde agosto. Creo que hay que respetar ciertos duelos, ciertos espacios y ser empático. Respeto mucho a mis hijos Fernando y Diego, no puedo salir de una relación y entrar a otra como si fuera un cambio de ropa. Más adelante veremos, por ahí sucede, pero ahora estoy tranquila estoy bien. Vivo un momento de Jimena. Si bien no hemos venido al mundo para estar solos, ahora me estoy disfrutando y estoy en paz conmigo misma, al final de cuentas la única relación que es realmente importante en la vida es la que se tiene con uno mismo, esto lo leí hace un tiempo: “Si buscamos el paraíso fuera de nosotros mismos, no podremos tener el paraíso en nuestros corazones”. Nunca los rompimientos son fáciles, son fracasos en la vida, es importante reconocerlo para poder levantarse y seguir adelante sana del corazón, con la frente en alto y de la mano del Señor. Pero, claramente, creo en el amor y creo en la pareja para la vida y si no se da, no pasa nada.
