La Fábrica Nacional de Cemento Sucre (Fancesa) continúa en números rojos, reportando pérdidas de 90 millones de bolivianos en la gestión fabril 2023-2024. Este resultado se suma a una década de déficit, agravando la situación financiera de la empresa.
El rector de la Universidad San Francisco Xavier, Walter Arizaga, señaló que los administradores de Fancesa han ignorado un plan de salvataje que fue instruido hace dos años. “Las recomendaciones no han sido aplicadas, lo que ha contribuido a las actuales pérdidas”, afirmó.
El gobernador de Chuquisaca, Damián Condori, se ha rehusado a aprobar los Estados Financieros de la empresa, debido a las “observaciones insalvables” señaladas por una auditoría externa. Entre los problemas detectados, se destaca la emisión de cemento en calidad de préstamo, sin las garantías adecuadas, lo que ha dificultado la recuperación de esos fondos.
Las subsidiarias de Fancesa, como Concretec, también enfrentan problemas financieros tras ejecutar obras sin exigir las garantías necesarias para recuperar las inversiones. La auditoría externa reveló además la entrega irregular de dividendos, producto de un maquillaje financiero que se arrastra desde hace años.
Otro de los puntos críticos es la falta de revalorización de los equipos y maquinarias de las dos plantas antiguas. Esta omisión ha permitido reducir artificialmente las pérdidas al evitar la depreciación por obsolescencia tecnológica. Asimismo, se registran cuentas en mora por ventas de cemento sin garantías, lo que ha llevado a la empresa a considerar reservas para incobrables, aunque no se han establecido responsabilidades claras.
Irregularidades en los envíos de cemento a la agencia del oriente (ORO) de Santa Cruz y la mala gestión de seguros han generado pérdidas adicionales, algunas de las cuales no serán cubiertas por los seguros debido a una gestión deficiente. Además, Fancesa enfrenta procesos judiciales que podrían significar costos millonarios en daños y perjuicios, incluyendo la pérdida de un terreno en Warnes.
A pesar de estos problemas, el alcalde de Sucre y el rector de la Universidad San Francisco Xavier aprobaron los Estados Financieros de la empresa, mientras que la representante de la Gobernación en el directorio, Marisabel Figueroa, expresó preocupación por los informes negativos que no han sido corregidos.
“Las subsidiarias están registrando millonarias pérdidas, lo que afecta la rentabilidad general de la corporación”, advirtió Arizaga. La Junta de Accionistas y el directorio han emitido advertencias a los gerentes, instándolos a cumplir con las instrucciones para salvar la empresa. “Si no hacen caso, se tienen que ir”, sentenció el rector.
El deterioro del patrimonio de Fancesa es evidente, con pérdidas recurrentes que han mermado significativamente los resultados de una empresa que, antes de 2014, registraba ganancias superiores a los 200 millones de bolivianos anuales. El empresario Samuel Doria Medina recordó que en 2010 las ganancias alcanzaron los 159 millones de bolivianos, contrastando con las pérdidas de 111 millones en 2022.
