La jubilación puede parecer un horizonte lejano cuando uno transita la edad de la juventud y se encuentra en pleno auge laboral. Sin embargo, es esencial comprender que mientras más temprano se comience a planificar y ahorrar, más posibilidades se tendrá de garantizar una estabilidad financiera para cuando se acerque el momento del retiro ocupacional.
Existen al menos dos factores específicos de la realidad del país que impulsan a considerar cuidadosamente la jubilación. El primero es la elevada tasa de informalidad laboral en Bolivia que, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), supera el 80%. Esta situación provoca que una gran parte de los trabajadores no contribuya al Sistema Integral de Pensiones y no tenga garantizado una renta en el futuro. El segundo factor es que, incluso aquellos que sí aportan, enfrentarán el desafío de no jubilarse con un porcentaje significativo de sus salarios.
Carola Aguilera, Subgerente de Marketing del Banco Ganadero, explicó que es fundamental implementar una cultura de ahorro en las finanzas personales, para asegurar un futuro financiero estable. Indicó que esto implica planificar a largo plazo y mantener disciplina en el cumplimiento de las metas establecidas en el presupuesto mensual.
“El ahorro para nuestra jubilación debería tomarse como prioridad, porque podría traducirse en la seguridad económica que necesitamos cuando finaliza nuestra vida laboral. Y aunque en la juventud eso nos parezca un escenario lejano, mientras más temprano comencemos a trabajar en un fondo de ahorro, mejores rendimientos podremos obtener para el futuro”, afirmó.
A continuación, Aguilera ofrece cuatro recomendaciones para comenzar a ahorrar para la jubilación de manera efectiva:
1. Claridad en los gastos mensuales. El primer paso para lograr un ahorro efectivo es tener una visión clara de los gastos mensuales. No basta con hacer suposiciones mentales; es necesario llevar un registro detallado, ya sea en un cuaderno o en una hoja de cálculo de Excel, para identificar tanto los ingresos como los egresos. “Esto te permitirá identificar patrones de gasto innecesarios y áreas donde puedes recortar, ayudándote a establecer un presupuesto realista”, recomendó Aguilera.
2. Establece metas de ahorro. Una vez se tenga claridad de los gastos mensuales, se necesita establecer metas claras y realistas de ahorro. Si bien existe la fórmula 50 – 30 – 20, que consiste en destinar 50% de los ingresos a cubrir necesidades básicas (alimentación, servicios, básicos, transporte, etc.); 30% a gastos prescindibles (salidas a comer, ropa no esencial, suscripciones digitales, etc.) y un 20% para ahorro, cada persona y familia debe definir cuál es el porcentaje que se adecúa a su realidad y cumplirla disciplinadamente.
3. Abre una cuenta específica para ahorrar. Una cuenta bancaria específica para ahorrar puede ser muy beneficioso para alcanzar sus objetivos a largo plazo. Con ello se puede separar claramente los ahorros de gastos cotidianos, lo que ayuda a reducir la tentación de usar estos fondos para otras cosas. “Tener una cuenta específica para ahorro fomenta hábitos financieros más disciplinados, ya que te obliga a dedicar una parte de tus ingresos a ese fondo de manera regular”, destacó Aguilera. El Banco Ganadero ofrece diversas opciones, como la cuenta GanaDoble, que puede facilitar la gestión del ahorro y proporciona beneficios adicionales, como la posibilidad de participar en sorteos de premios en efectivo.
4. Inversiones de riesgo controlado. Si se cumple de manera disciplinada las metas de ahorro, en algunos años se acumulará una cantidad significativa. Parte de este ahorro puede destinarse a la inversión en instrumentos financieros de riesgo controlado que permiten generar rendimientos confiables, al mismo tiempo que se protege el capital. En este sentido, Ganadero Sociedad Administradora de Fondos de Inversión proporciona herramientas como el producto GanaSafi, que facilita el acceso al mercado de valores. La entidad también ofrece asesoramiento especializado para ayudar a los interesados a comprender el funcionamiento de los fondos de inversión y elegir los instrumentos financieros más adecuados para sus necesidades.