En el marco del debate presidencial, Donald Trump acusó este martes a Kamala Harris de llevar “inmigrantes indocumentados” a Estados Unidos para votar y los apuntó por “comerse los perros y gatos” en la ciudad de Springfield, en Ohio.
El candidato republicano se hizo eco así y dio por cierto la catarata de mensajes en redes que promueven sus propios fanáticos, que señalaban a supuestos haitianos recientemente arribados al país, que atacaban a las mascotas de esa ciudad. La temeraria aseveración de Trump requirió de una desmentida y aclaración de los moderadores.
“Nuestro país está perdido. Somos una nación en declive y esto comenzó hace tres años y medio. Con lo que está pasando aquí podríamos caer en la tercera guerra mundial. Permitieron que millones y millones de personas entren al país. Hay comunidades que no quieren hablar de esto porque es vergonzoso. En Springfield se están comiendo a los perros y gatos, a las mascotas. Eso está ocurriendo en nuestro país. Es una vergüenza”, atacó.
Tras estos dichos de Trump, Kamala Harris, entre risas, desaprobó esa versión. También uno de los moderadores del debate debió desmentir al expresidente y aclarar que no hay registro oficial de ningún tipo de denuncia de ese calibre, según la propia policía del estado de Ohio. Sin embargo, el republicano insistió: “Hay gente que lo dijo en televisión”.
En la misma línea, Trump continuó su descargo contra su rival. “Ella está destruyendo a este país y si llega a ser presidenta, Estados Unidos terminará por convertirse en algo como Venezuela“.
La flamígera acusación de Trump se dio mientras debatían sobre un tópico que divide aguas entre republicanos y demócratas: la inmigración. /Clarín/
