El Gobierno confirmó este martes la implementación de un precio referencial de Bs 11,50 por litro de diésel sin subvención para mineros y productores agropecuarios, en medio de una severa escasez de divisas que obliga a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) a recurrir a activos virtuales para financiar importaciones.
La medida busca aliviar la presión sobre sectores estratégicos, especialmente el agro cruceño, el cual urge 70 millones de litros de diésel para la cosecha de primavera.
Alejandro Gallardo, ministro de Hidrocarburos, detalló que YPFB utilizará «activos virtuales», sin especificar su naturaleza, para comprar carburantes a través de una subsidiaria y su red de trading.
«El precio de 11,50 bolivianos refleja los costos logísticos, de importación y almacenaje», explicó en contacto con Unitel, aunque evitó dar mayores detalles.
Además, señaló que, pese a que el Gobierno liberó la importación de combustibles a través del Decreto Supremo 5218 y del 5271, pocas empresas optaron por esta posibilidad, debido a los requisitos que se exigían. Por ello, en este caso, YPFB será quien administre todo el aspecto burocrático, mientras los privados se limitan a pagar el monto requerido.
La crisis se agrava, según la autoridad, por “un estrangulamiento de la Asamblea Legislativa”, que no aprueba créditos de financiamiento externo por más de $us 1.667 millones.
«Llevamos 26 meses con financiamientos estrangulados en la Asamblea. Somos como un avión que volamos con una sola ala», lamentó Gallardo, en alusión a los préstamos externos paralizados.
Por ello, YPFB señaló el lunes que, por el momento, no se encuentra en la posibilidad de abastecer de combustibles al sector productor, por lo que abrió la posibilidad de comprar diésel sin subvención a través de la estatal.
La oposición arremetió contra el anuncio y pidieron la eliminación de la subvención de carburantes, pero el ministro explicó que ésta no es la solución para la escasez de diésel, pues el problema radica en el flujo de divisas.
El precio de Bs 11,50 supera en más del triple el valor subsidiado (Bs 3,72) y se acerca al costo en el mercado paralelo, pero las autoridades consideran que el sector agropecuario y el minero cuentan con los excedentes para realizar su compra. /LA RAZÓN/
