En una nueva audiencia de cesación a la detención preventiva por el denominado “caso golpe I”, el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, recibió una vez más la negativa a su solicitud de libertad. A pesar del resultado previsible, Camacho afirmó que es necesario “darle la oportunidad a todos los jueces y fiscales de hacer lo correcto”.
El líder cruceño se mostró desafiante frente al Gobierno y al sistema judicial, asegurando que “el MAS se va en 6 meses” y que las autoridades responsables de su encarcelamiento deberán rendir cuentas: “No solo responderán a la justicia terrenal, sino también a la justicia divina. Ya falta poco”.
Camacho, detenido desde diciembre de 2022, comparó su situación con la de líderes del oficialismo: “Yo me quedé a enfrentar la persecución, el secuestro y las torturas de una dictadura. Espero que estas autoridades no huyan a otro país como Evo Morales o se escondan en una embajada como Luis Arce”.
Finalmente, el gobernador aseguró que, en una Bolivia sin el MAS, se respetarán los derechos, pero también se aplicará la ley con firmeza: “Enfrentarán la justicia de un país libre, por los actos ilegales y abusivos que cometieron”.
La audiencia se llevó a cabo en medio de los 200 años de gesta libertaria de Santa Cruz, los líderes cruceños siguen siendo presa fácil de un centralismo secante que cada vez es marcado por las diferencias políticas y sociales que siempre Santa Cruz demandó como región.
En la gráfica el gobernador de Santa Cruz sale de su audiencia del Tribunal Sexto de Sentencia de La Paz, enmanillado atrás con su banda de autoridad departamental, donde su defensa pedía el cese a su dentencion preventiva del supesto caso golpe I.
