La Gobernación a través del Servicio Departamental de Políticas Sociales (Sedepos) y su Programa de Prevención y Protección Integral a niñas, niños y adolescentes (Pppinna), en coordinación con la Red Departamental de niña, niño y adolescente en situación de calle y la Fundación Munasim Kullakita, realizó el “Foro de análisis de avance del cumplimiento de Políticas Nacionales, Departamentales y Municipales en relación a la atención de niñas, niños y adolescentes en situación de calle”.
Santa Cruz tiene una realidad preocupante respecto a este tema, pues los niveles de niños en situación calle van en crecida debido a la alta migración, la violencia intrafamiliar y la crisis económica como principales factores de esta problemática. La edad de menores en esta condición se sitúa desde los 0 hasta los 18 años; sin embargo, los adolescentes entre los 13 a 17 años son el grupo más predominante en las calles.
Nair Sánchez, directora del Sedepos, destacó la importancia de este foro porque permitirá avanzar en identificar la situación actual de la población infantil y adolescente en esta situación, además de analizar la participación de los diferentes niveles de gobierno, los avances en la atención de niñas, niños y adolescentes en situación de calle y conocer las recomendaciones de instituciones relacionadas a la temática para consolidar un compromiso y unificar esfuerzos para reducir el número de menores en esta condición.
El foro se realizó en el Hotel Continental y contó con la participación instituciones públicas, privadas, organizaciones de la sociedad civil y redes comunitarias y tuvo como expositores a ponentes internacionales y nacionales expertos en la temática de consumo, drogas, prevención, atención, tratamiento e incidencia política con personas en situación de sufrimiento social.
Por su parte el coordinar del programa Pppinna, Rodrigo Salinas, informó que la Gobernación atiende esta problemática a través de políticas destinadas a la atención y abordaje de los menores con un trabajo enfocado en tratar de reintegrarlos a sus familias o alguna institución privada o de cooperación donde sean rehabilitados para su reinserción a la sociedad.