sábado, 14 diciembre,2024
22 C
Santa Cruz de la Sierra

Califican de “histórico” al juzgamiento penal contra jesuitas de “altos cargos” por encubrir casos de pederastía en Bolivia

“¡Es un momento histórico! Por primera vez en la historia se ha sentado en el sillón de los acusados a las personas que han encubierto el daño a los niños víctimas (…). Es un caso único, no son jesuitas comunes. Recolons, fue el segundo hombre de toda la Compañía en el mundo”, señaló el exjesuita boliviano Pedro Lima.

Fue así que el “jueves santo”, celebración católica, los jesuitas españoles Marcos Recolons de 81 años y Ramón Alaix de 83 fueron puestos ante un juez cautelar por el delito de encubrimiento a las agresiones sexuales del sacerdote Alfonso Pedrajas Moreno, más conocido como “padre Pica”.

El jesuita Alfonso Pedrajas nació el 10 de junio de 1943 en Valencia, España. A los 17 años, se unió como misionero a la Compañía de Jesús y en 1961 llegó a Sudamérica a los centros de la orden jesuita.

En 1964, se vio involucrado en su primer delito mientras se encontraba en Lima, Perú.

Llegó a Bolivia antes de 1967 y comenzó a trabajar en tres colegios en La Paz, pero fue hasta 1971 que se trasladó a Cochabamba, donde un año después, comenzó a impartir clases de filosofía, religión y sociología en el colegio internado Juan XXIII.

El cura español, se mostraba ante la comunidad como un hombre comprometido con la causa y la sociedad; sin embargo, se aprovechó de posición jerárquica para abusar de los niños, según el relato de algunas víctimas.

Pedrajas falleció a causa de cáncer el 5 de septiembre de 2009 en Cochabamba.

Fue su sobrino, Fernando Pedrajas, quien en diciembre de 2021 descubrió el manuscrito dónde Pedrajas confesaba los vejámenes que había cometido y acudió ante los religiosos de la Compañía de Jesús de Bolivia y de España, pero ningún de ellos actuó porque el cura ya había fallecido, por ello, envío el documento a el diario El País.

El 30 de abril de 2023, el diario español El País reveló las confesiones del jesuita pederasta, quién confesó por escrito que tuvo al menos 85 víctimas en Perú, Ecuador y Bolivia, principalmente, y admitió que abusó de menores con el amparo de sus superiores.

Según las investigaciones, Recolons y Alaix, quienes ejercían como provinciales, no hicieron nada ante las denuncias de agresiones sexuales por los exalumnos de los años ‘70’ y ‘80’, por lo que se convirtieron en parte del “manto de impunidad” que cubrió a Pedrajas hasta su muerte.

Recolons y Alaix aparecen en los escritos de Pedrajas como dos de los siete “altos cargos” de la Compañía de Jesús que ayudaron a Pedrajas a eludir las denuncias de sus víctimas.

Fueron más de 15 víctimas que declararon ante la Fiscalía y coincidieron en las circunstancias en las que fueron agredidos sexualmente por el cura.

Ahora ambos curas deberán cumplir con su detención domiciliaria y arraigo, entre otras medidas cautelares, hasta que las investigaciones avancen.

Este caso conmocionó a la sociedad y dio paso a que otras víctimas denuncien a más eclesiásticos./ABI/

Mas recientes

Mas Noticias