La variación del Producto Interno Bruto (PIB), acumulada al tercer trimestre de este año, reporta el indicador negativo del -10,40%, respecto de similar período del 2019, según el reporte presentado, este jueves, por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La tasa fue negativa en casi todos los sectores, a excepción de comunicaciones (5,65%) y el agropecuario (5,06 %), que mantuvieron una tendencia positiva hasta septiembre.
“Producto de la cuarentena, asociada al COVID-19, y la mala estructuración de algunas políticas económicas que se implementaron hasta ese momento, la tasa de crecimiento acumulada a septiembre de 2020 llegó a -10,4%”, informó el director ejecutivo del INE, Humberto Arandia.
Los registros estadísticos verifican que los sectores que registraron mayor contracción son los minerales (metálicos y no metálicos) a -36,46%; la construcción a -35,82%; y transporte y almacenamiento hasta -20,61%.
A septiembre de 2020, la inversión pública cayó en 69,5%, en comparación a similar período del 2019 (construcción e inversión productiva)
La mayor caída de la actividad económica nacional se registró en abril de 2020; ese mes, la minería se contrajo a -94,35%; la construcción a -73,65%; y el transporte y almacenamiento a -44.08%, según el registro del Índice Global de la Actividad Económica (IGAE), emitido por el INE.
El efecto acumulado del decrecimiento económico de 2020 se registró en junio, reportándose un -11,11%, con una incipiente mejora a septiembre de 2020 a -10.40% en septiembre.
En criterio del Arandia, el impacto económico en el sector minero pudo ser prevenido, a partir de medidas de mantenimiento, además de equipamiento privado de las empresas más grandes.
“En el sector de la industria se tuvo dificultades en términos productivos en lo que se refiere a cemento, derivados de soya y el transporte que es lógico, porque recién lo estamos reactivando en sus diversas modalidades”, puntualizó.
La incidencia negativa en el sector industrial, también tiene que ver con la reducción en el consumo de bebidas y gaseosas, azúcar, además de confitería y productos diversos.
En tanto, el crecimiento del sector agropecuario, 5,06%, tiene que ver con el hato ganadero vinculado a las exportaciones, la silvicultura con el 1,05% y los productos agrícolas no industriales, que registran una reducción del -0.36% debido al bajo desempeño en la caña de azúcar y la soya.
Con relación al bajo desempeño de los hidrocarburos (petróleo crudo y gas natural), cuya reducción reporta -4,41%, se debe al menor volumen demandado por el mercado brasileño.
De igual forma, la reducción de las exportaciones de hidrocarburos a Argentina, comparativamente, en términos de millones de metros cúbicos es similar a las ventas de 2019, destaca el informe del INE.
“Se debe a dos factores (en hidrocarburos) la menor demanda de Brasil por efectos del COVID-19, no olvidemos que es uno de los países más afectados, pero al mismo tiempo tenemos la introducción de un nuevo contrato que establece menores nominaciones en términos de exportación”, apuntó Arandia.
A decir del ejecutivo del INE, las cifras sobre la economía nacional registradas a septiembre de 2020, explican la actual situación de crisis económica; empero, también los lineamientos de los sectores que exigen mayor impulso para su reactivación.
Fuente: ABI