Desde no hace muchos, los que atravesamos el puente Mario Foianini para llegar o retornar a Santa Cruz de la Sierra colisionamos con un letrero publicitario luminoso en pleno frente del moderno edificio Manzana40, ubicado en la avenida San Martín casi 4to anillo, que atenta con el derecho de uso visual del espacio público.
En una tertulia digital con destacados urbanistas coincidimos que ese un claro ejemplo del costo del triunfo de las ciudades (neoliberales), cada uno con lo suyo puede hacer lo que quiera o mejor dicho lo que nos dé la gana. Nos queremos parecer a Nueva York, con el razonamiento si ellos lo hacen por qué nosotros no.
Sin embargo, la modernidad y tu derecho propietario son carta blanca para actuar sin límites. En este caso no son carteles, ni puestos ni transversales, son pantallas que bien podés apagar cuando quieras también. Por eso es necesario revisar, y si no hay normas, urgente el Concejo tiene que reglamentar su aprovechamiento (horario) y contenido, caso contrario los edificios se pueden convertir en paneles publicitarios.
Las autoridades municipales tienen la palabra para frenar el hago que quiero, en este caso con el espacio visual público.
