e un congreso nacional del partido en el que, en ausencia del mandatario y de sus sectores leales, el expresidente fue ratificado como líder del MAS y nombrado “candidato único” para las elecciones de 2025.
Arce no asistió a ese encuentro al considerar que las organizaciones sociales, base del partido, no estaban debidamente representadas.
Las tensiones aumentaron después de que el TSE decidiera anular el congreso de 2023 e instruir que se convocara uno nuevo consensuado, algo en lo que tampoco se han puesto de acuerdo ambas facciones oficialistas.