Luego de observar restricciones a las exportaciones de soya, el sector productor calificó a estas acciones como “medidas extorsivas“ que afectan la producción y generan escasez en el mercado interno.
Oswaldo Barriga, presidente de la Cámara de Exportadores, Logística y Promoción de Inversiones de Santa Cruz (Cadex), criticó duramente el “modelo intervencionista” del Gobierno, que paralizó la entrega de certificados de abastecimiento interno, necesarios para exportar productos como la soya.
“Ese intervencionismo genera desincentivo productivo, el desincentivo productivo genera escasez. Nosotros deberíamos tener libertad de exportación. Hace un año, en un ampliado del Gobierno nacional con la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), se comprometió la liberación de exportaciones. ¿Dónde está?”, cuestionó Barriga en conferencia de prensa.
Medidas
El dirigente recordó que, desde diciembre pasado, se acentuaron las restricciones a las exportaciones, primero con el aceite y luego con la carne de res.
“No cumplís con algo y te restringen la exportación. Es extorsiva esa medida. Bolivia necesita tener libertad de exportaciones, eliminar las bandas de precios, eliminar los cupos“, protestó.
Barriga señaló que estas políticas no solo afectan a los productores, sino también a la economía nacional, ya que limitan la captación de divisas necesarias para la compra de insumos y la estabilidad económica.
“Cada vez que controlan el precio de algún producto, se va de contrabando a Perú, Argentina, Brasil. Mientras tanto, nos tildan de políticos a nosotros. Nosotros solo queremos trabajar, producir, invertir, exportar y generar empleo“, agregó.
Rechazo
Señaló que, a pesar de los desafíos climáticos y productivos del año pasado, el sector soyero alcanzó una producción de más de 2 millones de toneladas de soya, mientras que la demanda interna es de apenas 800.000 toneladas, según datos de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo).
Sin embargo, las restricciones a las exportaciones han generado un excedente que no puede ser comercializado en el exterior, afectando los ingresos de los productores, quienes deben comercializar a un precio más bajo en el mercado interno.
“Todo el tiempo hay algún tipo de restricción. Cada vez que alguien se queja de que un precio está caro, en vez de verificar que se está yendo de contrabando, restringen la exportación“, fustigó Barriga.
El Gobierno no se pronunció todavía sobre el tema de la paralización de la exportación de soya, pero en medidas pasadas, como con la carne y el aceite, dijo que se busca proteger la economía de la población y el acceso a productos a precios justos. /LaRazón/