El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que Javier Milei debe pedirle disculpas a él y a su país porque dijo “muchas tonterías”.
“No hablé con el presidente de Argentina porque creo que tiene que pedir disculpas a Brasil y a mí. Dijo muchas tonterías, sólo quiero que se disculpe. Y Argentina es un país que me gusta mucho, es un país muy importante para Brasil y Brasil es muy importante para Argentina y no es un presidente de la república quien va a crear una brecha entre los dos países“, afirmó en declaraciones al portal UOL.
Milei había tratado a Lula de “comunista y corrupto” y que por eso “estuvo preso”, en una entrevista con Jaime Bayly antes de ser elegido presidente. Allí mismo, ante la consulta sobre si tendría relaciones diplomáticas con “las dictaduras comunistas de la región” en relación a Lula y Maduro, el libertario dijo “no, las condenaría”.
También dijo que no se juntaría con el mandatario brasileño porque “es un comunista y corrupto” y que “´por eso estuvo preso”.
“Desde mi posición como jefe de Estado, mis aliados son Estados Unidos, Israel y el mundo libre”, completó Milei.
Pese a esas fuertes declaraciones del argentino, desde el Gobierno este miércoles salieron a responderle a Lula. Manuel Adorni, vocero presidencial, dijo que las disculpas “están dentro de sus deseos”, en referencia al brasileño, y que se lo respetan pero que “el Presidente no ha cometido nada de lo que tenga que arrepentirse“.
También dijo que en el G7 “se han encontrado en un encuentro casual y se han saludado cordialmente” y que “no han hablado”, pero que no tenía mucho más por decir.
Milei y Lula tendrán la chance de cruzarse nuevamente y quizás allí entablar un diálogo por primera vez en la cumbre del Mercosur que se llevará a cabo entre el 4 y el 8 de julio en Asunción, en Paraguay.
De todas formas, de acuerdo al propio portal UOL que entrevistó al presidente del país vecino, Lula no quiere problemas con Milei y “no quiere presionarlo” debido a que actualmente hay un tema que para el gobierno brasileño es muy delicado, como el de los brasileños condenados por el intento de golpe de Estado que viajaron a la Argentina en busca de asilo político.
Según el sitio, el tema “tiene el potencial de causar problemas entre los países vecinos si el gobierno ultraliberal acepta los 80 pedidos de refugio político hechos a Argentina por los condenados e investigados por el golpe”. También advierte que el gobierno brasileño ya señaló que presentará solicitudes de extradición y que la semana pasada, la canciller argentina, Diana Mondino, envió una lista de más de 60 prófugos investigados o condenados por los atentados del 8 de enero.
Se estima que el número de prófugos es aún mayor porque muchos entraron ilegalmente en el país vecino. Alrededor de diez personas ya han salido de Argentina.
Al respecto, Lula defendió la detención de esos 60 prófugos y dijo que “si no quieren venir, que se queden allí, que se queden en Argentina. Si no, que vengan aquí”. El tema, dijo, se está tratando “de la manera más diplomática posible”.
“Hay una parte que ya fue condenada, esa parte la están discutiendo tanto el ministro Lewandowski como Andrey, de la Policía Federal, más Mauro Vieira, de Itamaraty”, agregó. /Clarín/