Todos los productos que fabrica Pil se elaboran bajo procedimientos bioseguros. Así lo acaba de certificar Icontec, una organización de normalización internacional que ha entregado a la empresa de lácteos y bebidas el uso de sello de “practicas bioseguras” para las plantas de Quillacollo y de Warnes.
Daniel Aguilar, Gerente General de Pil Andina, asegura que la decisión de mantener este sello en las operaciones es una decisión estratégica, si bien la pandemia cambio nuestra forma de operar regularmente tambien se convirtió en una oportunidad de evaluar aspectos relacionados a la Bioseguridad y lo que ello implica, bioseguridad no se trata solo de COVID-19 sino, involucra adoptar medidas, conductas y acciones para promover el cuidado consistente y sostenible de nuestros Trabajadores, de nuestros productos y como consecuencia seguimos con el compromiso de cuidado a nuestros consumidores.
“Por tercer año consecutivo estamos calificando en la obtención de este sello “practicas bioseguras” con el propósito de fortalecer la confianza depositada por nuestros consumidores”, expresa.
Aguilar aseveró que para obtener este sello las empresas en Bolivia deben invertir recursos y tiempo en capacitaciones, implementación de procedimientos, controles, auditorías internas y desarrollar una sinergia interna para trabajar en equipo, coordinar las evaluaciones de conformidad e implementar cambios que promuevan la mejora continua.
“Pil es una empresa comprometida con las exigencias del mercado, de los consumidores, de la legislación aplicable y toda situación que exija adecuarnos a las necesidades de las coyunturas donde operamos. Contamos con trabajadores que entienden su rol y responsabilidad para el cumplimiento estricto de procedimientos y normas. El mantenimiento de este sello es el resultado de la aplicación de procedimientos vigentes y apego a los requisitos de las normas en evaluación”, aseguró.
Icontec es el Instituto Colombiano de Normas Técnicas y Certificación, una organización sin fines de lucro de Colombia encargada de supervisar el cumplimiento de las normas nacionales e internacionales. Son miembros activos de los más importantes organismos internacionales y regionales de normalización, que les permite participar en la definición y el desarrollo de normas internacionales y regionales, para estar a la vanguardia en información y tecnología.