Lo dice el INE: De enero a junio de 2021, Bolivia ha recibido por sus diversas fronteras 45.307 toneladas de productos farmacéuticos y de tocador que alcanzan un valor estimado de 178 millones de dólares. Entre miles de productos farmacéuticos de contrabando se incluye la leche de fórmula infantil.
Fernando Álvarez, médico cirujano con amplia experiencia en el sector, asegura que comprar fórmulas infantiles sin respaldo científico de una organización que certifique sus principios activos, la cadena de almacenamiento y transporte es una decisión muy riesgosa para la salud y, lo que al inicio parece más barato para el bolsillo puede resultar en varios problemas de salud posteriores en el niño causando grandes gastos y visitas al hospital de manera frecuente.
“La leche de fórmula infantil de contrabando, no solo genera evasión impositiva y vulneración de patentes, también se constituyen en un peligro para la salud de los infantes. Una gran cantidad de estos productos son almacenados y manipulados en condiciones precarias, expuestas a los cambios de temperatura e incluso transportadas junto con aceites, plaguicidas, gasolinas, entre otros. Muchas veces, a esto se debe comentar que pueden venir con fechas de vencimiento adulteradas, sin pasar control de calidad”, comenta el experto que, sintetiza en tres los riesgos.
1. Las fórmulas son elaboradas o suplantadas con ingredientes peligrosos y con alta toxicidad
Durante un operativo realizado en marzo del 2020, el Servicio Departamental de Salud (SEDES) de Tarija detecta el movimiento de contrabando, además de la venta de productos que ingresaron por la vía ilegal en lugares no autorizados. Álvarez aseveró que ha habido casos en los cuales las autoridades han encontrado que la leche de formula infantil ha sido suplantada con leche entera (no modificada) que puede causar mucho daño a nivel gastrointestinal, alergias y a la larga le producirá deterioro irreversible a nivel renal porque no es apta para la primera infancia que es a quienes van dirigidas las fórmulas infantiles. (ver nota aquí).
2. No cuentan con registro sanitario ni una caducidad real
El registro sanitario, es el documento que otorga la Agencia Estatal de Medicamentos (Agemed), dependiente del Ministerio de Salud, a todos los laboratorios e importadores que van a envasar, importar y dispensar productos farmacéuticos, previo cumplimiento de normas de calidad, buenas prácticas de manufactura, certificados del personal científico que comanda la fabricación, estudios científicos sintetizados en un prospecto, además de una serie de evaluaciones de diversos lotes del producto. Álvarez asegura que, al no tener un mínimo control las fórmulas infantiles de dudosa procedencia incumplen estos controles y, en muchos casos, tienen alteradas las fechas de vencimiento. (Ver aquí).
Las leches de formula infantil, de 0 a 2 años, no se pueden vender en un lugar que no sea farmacia legalmente establecida. Cuando se da un registro sanitario a las leches de formula infantil se tiene controles de calidad, cumplen con exigencias de almacenamiento y todos los factores que conllevan para llegar al cliente final de manera garantizada.
3. Están expuestos a temperaturas que dañan su composición y su efectividad
Transportar y manipular la leche de formula infantil por las vías legales, demanda el cumplimiento de Buenas Prácticas de Almacenamiento (BPA) en toda la cadena. Cuando el producto ingresa por fronteras de manera oculta, ya llega tras una cadena de transporte precaria expuesta a temperaturas superiores a los 40 grados que, sin duda, alteran la composición del producto, sin contar el tiempo que estarán expuestas en lugares no aptos para su expendio. Álvarez asegura que una leche de fórmula infantil que no cumple su principio activo es dañina para cualquier organismo.
“Consumir estos productos pueden generar una reacción alérgica, dolor abdominal no identificado, cuadros de diarrea y, dependiendo de la composición y del tiempo de consumo puede ir produciendo hasta una enfermedad crónica de hígado, riñón u otro órgano llegando a un desenlace muy lamentable. Por eso es muy importante que compre leche de fórmula infantil de una farmacia reconocida por las autoridades, verifique el envase, las etiquetas, el laboratorio, la fecha de vencimiento antes de cualquier ingesta.”, concluye el experto quien recomienda a los padres y tutores no arriesgar la vida de los infantes por querer ahorrar algunas monedas.